El mundo de la animación es un conflicto constante entre los ideales, conocimientos y ética del animador y el entorno laboral que lo rodea. Las leyes que regulan el sistema laboral no protegen al animador como esperan algunos; es por ello que, durante la realización de nuestras funciones, debemos prestar atención a todos nuestros actos.
Unos ejemplos de esta Ética vs. Leyes son:
- Un participante sufre un ataque epiléptico durante una actividad. No hay enfermería o cualquier tipo de puesto sanitario en la inmediaciones. El animador, frente a esta situación, decide transportar en su vehículo particular al participante hasta el centro médico. El participante recibe la atención necesaria. El animador es despedido.
- Un participante se hace un rasguño en la pierna y hay que limpiar la herida para evitar posibles infecciones. (El animador ha cursado una carrera de medicina y piensa que únicamente se trata de unas curas básicas ) El animador cura la herida con agua oxigenada y una gasa con betadine. El animador es despedido.
- Un animador lleva un grupo de participantes a la piscina. (El animador tiene la titulación de socorrismo y primeros auxilios.) Uno de los participantes sufre una rampa y pierde el conocimiento al haber tragado demasiada agua. El animador realiza el salvamento y los primeros auxilios y el participante vuelve a respirar. El animador es despedido.
Estos son casos en los que, los animadores, han seguido su ética y han actuado en favor de mantener a salvo a los participantes sin ninguna intención negativa. El hecho de haber rebasado sus funciones en pos de una ética correcta para intentar salvar o ayudar a los participantes es la causa de sus despidos.
Aunque un animador tenga conocimientos en otros campos ( Medicina/Primeros auxilios, socorrismo...), si está empleado como animador, no puede ejercer otras funciones. La empresa de acciones extraordinarias puede llegar, como ya se ha visto, a despidos por parte de la empresa coordinadora o demandas por parte social.
Los animadores están protegidos legalmente mientras mantengan las funciones por las cuales los han contratado.
- Si el participante sufre un ataque, el animador avisa a las autoridades sanitarias y a los tutores legales. Aunque ninguno de los dos llegue a tiempo.
- Si el participante sufre un rasguño, el animador limpia la herida con jabón y agua. Aunque no sea suficiente.
- Si el participante se ahoga, el equipo de la piscina sera el encargado de sacarlo del agua y realizar los primeros auxilios.
Según las leyes, estas son las acciones correctas a emprender por parte de los animadores, aún contradiciendo su propia ética o perdiendo un tiempo importante que podría evitar mayores consecuencias en algunos casos.
Los animadores tenemos que preocuparnos por las personas de las cuales se nos ha confiado la integridad. Cada animador tiene su forma de pensar y también debe conocer cuales son sus limitaciones laborales y el entorno en el que va a realizar sus labores.
Es por eso que la información frente a un posible contrato laboral debe conocerse previamente y, ante todo, pensar en la autoprotección a la hora de trabajar, ya que el mundo de la animación es peligroso y si alguien tiene que caer, incluso por hacer una buena acción, seremos nosotros.
Jordi Alfonso Martínez
Este es un muy buen tema del que hablar, incluso lo veo apropiado para abordarlo en clase y reflejar nuestras ideas, experiencias y decir que haríamos nosotros.
ResponderEliminarMe cuesta pensar que por salvar una vida o actuar con inocencia, como en los ejemplos nombrados en el comentario, te podrían despedir, siempre una vida es más importante que una ley que se puede ignorar si no se perjudica gravemente a otras.
Para mí la ética está por encima de las leyes. Si una vida está en peligro y tengo que saltar dentro de una propiedad yo actuó, me daría igual la posible denuncia por allanamiento de la propiedad privada, veo difícil que la misma persona a la que salvas te denuncie, y si me salvasen a mí y denunciasen a mi “héroe” yo correría con los cargos, el dinero sin vida no sirve de nada, pero una vida sin dinero es una minucia.
Incluso aunque me vayan a despedir por llevar a un alumno al hospital por algún accidente.
He estado un tiempo estudiando para Policía Local y para ellos es obligatorio actuar en caso de situación extrema aunque no se esté en servició, en caso de no actuar se le sancionaría gravemente ya que la “misión” de cualquier funcionario es ayudar a los ciudadanos. Yo creo que no debería ser solo para los funcionarios, si no para todas las personas con un poco ética, la vida es lo más importante.
Si un jefe despide al trabajador por seguir el sentido común aunque ayude a una persona debería de hacérselo mirar.