El lenguaje humano está basado en su expresión, tanto lingüística como física. En su mayoría el lenguaje se compone de los movimientos del propio cuerpo o gestos acompañando a la voz para hacerse entender.
La expresión corporal se basa en la capacidad de las personas en comunicarse a partir del movimiento, siendo pues la comunicación oral innecesaria en muchos casos como, por ejemplo, en el lenguaje de los sordo-mudos.
En la educación, la expresión corporal transmite el interés por aprender y ayuda a que sea más fácil entender las clases.
Y en el ámbito físico permite ejercitar de forma creativa y divertida actividades que en otros aspectos pueden parecer monótonas.
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